El Concello de Ribadeo cuenta con una superficie de 112,3 kilómetros cuadrados. Está situado en el extremo nordeste de Galicia y de la provincia de Lugo, bañado por las aguas del mar Cantábrico en el norte y por las de la ría de Ribadeo, que lo separan de Asturias, en el este. Al oeste hace frontera con el Concello de Barreiros y, en el sur, con el de Trabada.
A grandes trazos puede decirse que el relieve ribadense, de formas suaves y escasa altitud, conforma dos unidades morfológicas perfectamente definidas. Por el norte, y sobre el nivel del mar, discurre una amplia explanada litoral que se corresponde con la denominada rasa cantábrica. Esta, va de Asturias hasta Foz alcanzando en la zona de Ribadeo una anchura aproximada de 3 kilómetros.

En el resto del territorio (áreas central y meridional) el terreno se eleva progresivamente hasta alcanzar las mayores altitudes del municipio en el alto del Mondigo (el pico más alto con 570 metros) y en el sistema montañoso de Penalonga (509), que marca el límite con Barreiros.

Entre la alineación montañosa que forman estas cumbres y otra de menor altura ubicada más cerca del litoral discurren las aguas de los ríos que desaugan en el margen izquierdo del Eo (Lexoso, Grande…). Por otro lado, en la ladera septentrional de esta última alineación nacen los cursos fluviales que vierten directamente en el mar Cantábrico y que discurren en paralelo de sur a norte (arroyo de Xulián, Capilla, de los Tacós, de Moreira), con la excepción del arroyo de Vilaselán, que transcurre con dirección sudoeste-nordeste.

En cuanto al litoral, la acción marina dio lugar a la formación de multitud de ensenadas que se intercalan con pequeños salientes, farallones, islotes y acantilados, constituyendo paisajes de gran belleza. Con todo, puede establecerse cierta diferencia entre el sector costero más oriental, que va desde la isla Pancha hasta punta Corveira y que se muestra muy recortado, y el más occidental, que presenta una morfología más uniforme, casi recta y con playas mucho más amplias.

La continuidad de la plataforma continental que se extiende a lo largo de todo este frente costero se rompe en el este por la presencia de la ría de Ribadeo. Esta última, que tiene su origen en un valle fluvial que se encajó en dicha plataforma, tiene una longitud de 10 kilómetros y una profundidad escasa. Esto es así por la presencia de grandes bancos de arena que afloran en la bajamar, hecho que ocasiona cambios espectaculares de su aspecto en función de las variaciones de la marea.

En cuanto a la composición del suelo, predominan los terrenos de esquistos formados por amplias pizarreras, con niveles de cuarcitas y arenas atravesados por filones de cuarzo y una esporádica surgencia eruptivo en las cercanías de Rinlo.

Por lo que al clima respeta el de Ribadeo, que se encuentra dentro del dominio oceánico húmedo, presenta trazos similares a los del resto de A Mariña lucense, con temperaturas suaves (la media está entre los 13-14ºC y la oscilación térmica anual ronda los 11ºC) y con precipitaciones moderadas (alrededor de los 1.000 milímetros anuales). Los inviernos suelen ser atemperados y los veranos frescos, aumentando las precipitaciones cuanto mayor es la cercanía a las zonas de montaña. En estas se registra habitualmente una notable influencia de los vientos cantábricos.