Concello de Ribadeo
Economía
La situación geográfica de Ribadeo, en el litoral de A Mariña lucense, su condición de nudo articulador de las comunicaciones por carretera con Asturias y la riqueza de sus ecosistemas marinos y terrestres convierten este concello en uno de los más prósperos de su provincia. Analizamos aquí los datos que nos informan sobre su situación socioeconómica actual.
En consonancia histórica con el carácter comercial de Ribadeo y de su puerto, y reforzado por el crecimiento experimentado por los servicios en las últimas décadas, el sector terciario se mantiene hoy como el principal motor de la economía local, con un 59,3% de los ocupados. El comercio, desde el que es al por menor hasta las grandes transacciones que tienen lugar en el puerto comercial y los servicios vinculados a la administración, profesiones liberales, ocio, turismo… son los causantes de que Ribadeo ejerza una fuerte atracción económica sobre muchos de los concellos próximos, tanto sobre los de su comarca como sobre los de la franja occidental asturiana.
El puerto de Mirasol fue y sigue siendo el gran motor comercial de Ribadeo y, desde 2004, gracias a que le fue concedido un punto de inspección fronteriza, es el único de la costa de Lugo autorizado para el comercio con países externos a la UE. Allí se descargan principalmente maíz, sal y pulpa de remolacha mientras que las mercancías que salen fuera son, sobre todo, arena de mina, magnesita, aglomerado y celulosa.
El segundo sector en peso ocupacional es el secundario, que da trabajo al 24,7% de los ocupados. Con una distribución prácticamente equitativa, el 12,4% de sus empleados se dedica a actividades industriales, mientras que el 12,3% restante trabaja en el subsector de la construcción. El sector industrial está centrado en la transformación agropecuaria (donde destaca la Sociedad Cooperativa Irmandiños), en la maderera y en la elaboración de prefabricados de hormigón, mientras que por lo que respeta a la construcción hace falta destacar que esta actividad se sustenta, principalmente, en la demanda de segundas residencias por causa del auge turístico de A Mariña lucense.
El sector primario, con el 16% de los ocupados, tiene un peso escaso en el conjunto de la economía local. Entre las características fundamentales de la agricultura y la ganadería ribadense, cabe destacar el incremento en el nivel de mecanización a partir de los años 70, y el posterior proceso de concentración parcelaria en alguna zona, favoreciendo el incremento de la productividad. En la actualidad a actividad agrícola y ganadera permanece en las parroquias de Arante, Couxela, Vilausende, Cedofeita y Covelas.
El sector primario tiene en la ganadería, sobre todo en el vacuno de aprovechamiento lácteo, y en la producción forestal su principal sustento, ya que la pesca, con el 2,2% de los ocupados, tiene poca relevancia. Con respecto a esta última actividad, centralizada en los puertos de Porcillán y Rinlo, hace falta destacar que entre las especies de mayor captura se encuentran el pulpo, la sardina, la lubina, el rape, la merluza, el percebe o el erizo, aunque en los últimos años ganaron también protagonismo a exportación de algas y la cría de ostras.
Buena parte de la superficie cultivada del concello está dedicada a prados y pastos permanentes. Esto se explica por una progresiva reorientación de la agricultura de cara a atender la demanda creciente de forrajes para el ganado.